Steven Wilson – Refuge

La canción habla sobre la cruda vida de los refugiados en Calais, desde la perspectiva en primera persona sobre la conformidad de cientos de personas alrededor de todo el mundo, no pueden mejorar su situación y se deben acostumbrar a convivir con ello.

Es una dura crítica además a la forma denigrante y muchas veces vejatoria en que los refugiados deben soportar: “somos ratas retorciéndose y hacemos camas en paja”, y además esta situación es comparada con la vida tradicional de cualquier persona que vive un una casa poniendo un número en la puerta, como si se tratara de lo mismo, pero en diferentes condiciones.

La letra continúa con la reflexión: ¿Esto es vida?, lo que nos hace pensar que no existe otra opción, pero debemos seguir sonriendo a pesar de todo.

En este momento los instrumentos se van acoplando al piano y entran guitarras y sintetizadores enlazados perfectamente a la letra que continúa describiendo la difícil situación de los refugiados, pero donde ellos deben afrontar cada prueba que llega.

En un momento la melodía sube la intensidad, lo que indica que el clímax de la canción se viene… la letra nos da el mensaje de aferrarse a la vida a pesar de todos los problemas, ya que es la única salida a la dura situación y que no es ningún crimen estar refugiado.

Entra un sólo de armónica desgarrador, al que se le suma un solo de guitarra eléctrica que me hace recordar mucho al estilo de David Gilmour, el que evoca una sensación de desesperación y ganas de que todo termine pronto. En un momento el sintetizador da un respiro y la melodía vuelve a calmar la atmósfera, para dar el paso a las notas suaves del piano que indican que llega la paz nuevamente.

Se produce entonces una pausa rota por las notas del piano de Wilson (con la armónica en segundo plano) que es aprovechada por el músico para entonar un par de versos y concluir esta obra majestuosa de dura crítica y belleza musical.